Somalia lucha contra el terrorismo y la comunidad internacional debe ayudar
Somalia se enfrenta a desafíos extraordinarios en la lucha contra los grupos armados Al-Shabaab y Daesh. Un experto de la ONU insta a la comunidad internacional a mostrar solidaridad con el pueblo y el gobierno somalíes ante las persistentes amenazas terroristas.
Ben Saul, Relator Especial sobre la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, reconoce los esfuerzos de las autoridades somalíes para prevenir el terrorismo a través de una estrategia integral que combina la aplicación de la ley, las operaciones militares, la lucha contra el extremismo violento y la abordaje de las causas profundas del reclutamiento terrorista. Saul también reconoció las severas limitaciones de seguridad y recursos de Somalia.
Sin embargo, Saul expresó su preocupación por la adopción de definiciones y delitos terroristas excesivos y demasiado amplios, así como por los amplios poderes de inteligencia y seguridad que podrían comprometer los derechos humanos fundamentales. Advirtió que algunos delitos de terrorismo conllevan la pena de muerte, incluso cuando no implican una muerte intencional, como exige el derecho internacional.
¿Es posible una solución militar?
Un enviado especial de la ONU ha expresado dudas sobre la capacidad del gobierno somalí para derrotar a Al-Shabaab, sugiriendo que las acciones militares podrían ser inútiles. Ben Saul insta a buscar un diálogo político con Al-Shabaab, un grupo que busca derrocar al gobierno somalí. Considera que las soluciones militares son insuficientes para resolver una guerra que ya lleva dos décadas y ha causado miles de muertes.
Saul destacó la necesidad de reconciliación y mencionó que varios comandantes de Al-Shabaab están dispuestos a dialogar. El conflicto armado comenzó en 2007 y hasta ahora no hay indicios de que el grupo pueda ser derrotado militarmente.
- Intensificar los esfuerzos para negociar con elementos receptivos de Al-Shabaab.
- Buscar una reconciliación política basada en las costumbres somalíes de diálogo.
- Considerar que no existe una solución militar para Al-Shabaab.
Saul también acusó a la milicia de clan conocida como Macawislay de violaciones graves de los derechos humanos en la región de Hiiraan.