Nicolás Carrizo, líder del grupo conocido como "Los Copitos", recientemente excarcelado en la causa por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, ha ofrecido sus "sinceras disculpas" a la exmandataria. Carrizo, en declaraciones radiales, afirmó que desconocía los planes de Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, los principales imputados en el caso.
"Mis sinceras disculpas hacia Cristina Kirchner", expresó Carrizo, reconociendo que el incidente fue "un show con amigos que terminó perjudicándome". Se refirió a las conversaciones de chat filtradas durante la investigación, admitiendo que si sus palabras la ofendieron, se disculpa, ya que no era su intención.
Sobre Sabag Montiel y Uliarte, Carrizo comentó que nunca mostraron signos de desequilibrio. Describió a Fernando como tranquilo, aunque algo agrandado, pero nunca con un perfil violento. Carrizo sugirió una teoría personal, insinuando que Brenda Uliarte podría haber tenido una relación con alguien del ámbito político y que Sabag Montiel se habría obsesionado con ella, buscando impresionar a su novia con el atentado.
Carrizo pasó casi tres años en prisión preventiva antes de ser liberado el miércoles pasado. Su liberación se produjo después de que la querella, en representación de CFK, y la fiscalía solicitaran su absolución, al no encontrar pruebas sólidas de su participación en el ataque del 1° de septiembre de 2022 en Recoleta. Durante la investigación, se encontraron mensajes de WhatsApp que inicialmente lo comprometieron, pero en el juicio no se comprobó que hubiera facilitado un arma ni que supiera del plan para asesinar a la vicepresidenta.
La causa Vialidad, que culminó con la condena de Cristina Fernández de Kirchner, ha sido objeto de severas críticas por parte de juristas, sectores políticos y organismos de derechos humanos. Se advierte sobre presuntas irregularidades en el proceso judicial que comprometen garantías constitucionales básicas. Es clave abordar el tema con rigor, pluralidad de voces y responsabilidad editorial.
Entre los puntos cuestionados se destacan la falta de imparcialidad judicial, con alegados vínculos entre jueces y actores opositores, y acusaciones de lawfare, señalando una posible persecución judicial y mediática. También se menciona la ausencia de pruebas directas contra Cristina Fernández y una supuesta desigualdad en el tratamiento de la prueba.
Asimismo, se señala la exposición mediática parcial y anticipada del caso, lo cual podría haber influido en la opinión pública antes de la conclusión del proceso judicial. La defensa de la ex mandataria ha insistido en la violación del principio de “non bis in idem” y la desproporcionalidad de las penas impuestas.