El reconocido cantante colombiano Carlos Vives protagonizó una noche inolvidable en Lima, Perú, el pasado 10 de octubre. En un concierto que celebró sus 30 años de trayectoria, Vives no solo repasó sus grandes éxitos, sino que también rindió un sentido homenaje a la música y cultura peruana, emocionando profundamente al público presente.
Un Concierto para el Recuerdo
El Multiespacio Costa 21 se convirtió en un hervidero de emociones cuando Vives, en el marco de su gira “El rock de mi pueblo vive”, subió al escenario. La noche comenzó con la presentación de Pascal, un talentoso artista peruano que calentó motores para lo que sería una velada histórica.
Desde el inicio, Vives conectó con el público, interpretando clásicos como "La Gota Fría" y "Ella es mi fiesta". El ambiente se cargó de nostalgia y alegría mientras los asistentes coreaban cada canción. El artista también interpretó "Fruta Fresca", "Quiero verte sonreír", “La Tierra del Olvido”, “Pa’ Mayte” y “La Bicicleta”, generando una conexión única con sus fans.
Homenaje a la Música Peruana
El momento más emotivo de la noche llegó cuando Carlos Vives interpretó "Contigo Perú". La respuesta del público fue ensordecedora, creando un coro multitudinario que resonó en todo el recinto. Conmovido por la reacción, Vives expresó su admiración por la cultura peruana y su rica tradición musical.
"Si vuelvo a nacer, quiero ser el ‘Zambo’ Cavero"
En un gesto que quedará grabado en la memoria de los asistentes, Carlos Vives declaró: "Si vuelvo a nacer, quiero ser el ‘Zambo’ Cavero’". Esta declaración, llena de respeto y admiración por el legendario cantante peruano, desató una ola de aplausos y vítores. El artista animó a los presentes a seguir promoviendo la música peruana y a transmitirla a las nuevas generaciones. Vives también nombró a otros iconos de la música peruana como Chabuca Granda, Eva Ayllón y Susana Baca, instando a su público a escucharlos.
La noche culminó con una sensación de unión y celebración. Carlos Vives demostró, una vez más, su talento y su profundo respeto por la cultura latinoamericana, dejando una huella imborrable en el corazón de Lima.