La diputada nacional por La Libertad Avanza, María Celeste Ponce, ha generado un gran impacto en las redes sociales al compartir un video de su bautismo en el Río Jordán. Este acto, cargado de simbolismo religioso, ha resonado tanto entre sus seguidores como en el ámbito político.
Un Bautismo con Profundo Significado
El bautismo tuvo lugar en el sitio arqueológico de Al-Maghtas, en la ribera oriental del Río Jordán, un lugar reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial y venerado como el lugar donde Jesús fue bautizado por Juan el Bautista. Para Ponce, este viaje y la ceremonia representaron un renacimiento espiritual.
En su publicación de Instagram, la diputada expresó: “Hoy morí para renacer en Cristo… no soy más esclava”. Las imágenes muestran a Ponce sumergiéndose en las aguas del río, acompañada por los pastores Fer y Marcos Brunet, quienes la guiaron en este momento trascendental.
Más Allá de la Fe Personal
El acto de bautismo de María Celeste Ponce va más allá de una simple expresión de fe personal. Algunos analistas políticos sugieren que este evento podría interpretarse como un intento de atraer a la comunidad evangélica al espacio político de La Libertad Avanza. La diputada, conocida por su lealtad a las políticas de Javier Milei, ha demostrado con este acto su compromiso con sus creencias.
En su mensaje, Ponce también citó versículos bíblicos, como Gálatas 2:20 y Colosenses 2:12, enfatizando la transformación interior que experimentó durante el bautismo. “No encuentro palabras para describir la gloria de este momento. Solo sé que lo sentí. Sentí el cielo abierto. Sentí la voz del Padre… Y por Él, ahora soy hija también”, escribió la diputada.
Reacciones y Reflexiones
- El video y las declaraciones de Ponce han generado una ola de comentarios y reacciones en las redes sociales.
- Algunos aplauden su valentía al expresar públicamente su fe.
- Otros especulan sobre las implicaciones políticas de este acto.
Independientemente de las interpretaciones, el bautismo de María Celeste Ponce en el Río Jordán ha sido un evento significativo que ha capturado la atención del público y ha abierto un debate sobre la relación entre la fe y la política en Argentina.