El equipo Haas solicitó una revisión de la polémica decisión de anular la última vuelta de clasificación de Oliver Bearman en el Gran Premio de Emilia-Romaña. El joven piloto británico había marcado un tiempo que lo colocaba en una posición favorable para avanzar a la siguiente fase de la clasificación (Q2), pero la FIA invalidó su vuelta argumentando que fue completada después de la detención de la sesión debido a un accidente de Franco Colapinto, piloto de Alpine.
Haas y Bearman sostienen que los comisarios de la FIA cometieron un error, insistiendo en que Bearman finalizó su vuelta antes de la bandera roja. El equipo estadounidense ha exigido una explicación detallada de lo sucedido y una estrategia para evitar incidentes similares en el futuro.
“Después de las discusiones de anoche con la FIA, hemos solicitado una aclaración escrita adicional sobre la toma de decisiones con respecto a la última vuelta de Q1 de Ollie Bearman, para que podamos revisarla de manera más exhaustiva”, declaró Haas en un comunicado el domingo por la mañana. “Del mismo modo, preguntamos qué medidas puede implementar la FIA/control de carrera en el futuro para garantizar que esta situación se evite en beneficio de la F1. Tras la revisión, estaremos más informados para comentar”.
La FIA retrasó el inicio de la segunda sesión de clasificación para analizar la situación, pero mantuvo su decisión inicial. Esto ocurrió a pesar de que tanto en las imágenes de televisión como en los datos de cronometraje en vivo, Bearman cruzó la línea en décimo lugar justo antes de que se indicara la bandera roja.
Según un comunicado de la FIA: "La bandera roja se activó a las 16:32 y 17,6 segundos. Bearman cruzó la línea a las 16:32 y 20,9 segundos, con la señal de aborto/bandera roja mostrándose en la señalización de salida."
La controversia generó un debate significativo en el paddock, con muchos cuestionando la exactitud del sistema de cronometraje de la FIA y el impacto que tuvo en el resultado de la clasificación. El incidente ha puesto de relieve la necesidad de mayor claridad y consistencia en la aplicación de las reglas para evitar futuras controversias.