Miami se tiñó de azul y oro. Más allá del empate entre Boca y Benfica en un encuentro amistoso con sabor a Mundial de Clubes, la presencia de Paul Pogba generó una verdadera revolución. El campeón del mundo, aún recuperándose para volver al ruedo tras su sanción, se convirtió en protagonista de una jornada inolvidable para el mundo Boca.
Pogba: Un Día a Puro Boca
Desde su entrenamiento matutino individual hasta su ubicación en un palco junto a ex jugadores de Boca como Luciano Acosta, Leandro Paredes y Paulo Dybala, Pogba respiró la pasión Xeneize. Pero el momento cumbre llegó tras el partido.
Reencuentros Emotivos en el Vestuario
Una foto en el vestuario, junto a sus ex compañeros del Manchester United Edinson Cavani, Marcos Rojo, Ander Herrera y Sergio Romero, se viralizó rápidamente. Pogba compartió la imagen en Instagram con el mensaje: "Qué placer ver a mis amigos". Cavani le respondió deseándole lo mejor.
Riquelme y un Gesto de Ídolo
El presidente de Boca, Juan Román Riquelme, también tuvo su momento con Pogba. Al igual que lo hizo con Ángel Di María, le obsequió dos camisetas de Boca, las que el equipo usará en el Mundial de Clubes. Un gesto que demuestra la admiración mutua entre dos figuras emblemáticas del fútbol mundial.
Di María y Riquelme: Un Reencuentro Lleno de Afecto
El partido también fue escenario de otro reencuentro significativo: el de Ángel Di María y Juan Román Riquelme. Abrazos, fotos y regalos sellaron la amistad entre dos ídolos que supieron brillar con la camiseta argentina. Di María incluso pidió disculpas a la hinchada de Boca tras marcar un gol durante el encuentro.
En definitiva, la jornada en Miami fue mucho más que un partido amistoso. Fue una celebración del fútbol, la amistad y la pasión por Boca Juniors, con Paul Pogba como invitado de lujo.