Giovane Élber, ex delantero del Bayern Munich, revivió la final de la Copa Intercontinental 2001 frente a Boca Juniors y sorprendió con una confesión. En un encuentro organizado por Adidas Argentina, Élber, embajador del Bayern, expresó su arrepentimiento por la falta que cometió en la jugada previa al gol decisivo de Samuel Kuffour.
Un recuerdo agridulce para Élber
“Yo me vi ante la oportunidad de generar una falta y eso ayudó a que Kuffour marque el gol. Hoy, con VAR, estaría anulado”, reconoció el ex jugador. Élber incluso afirmó que, de haber existido el VAR en ese momento, habría admitido la falta al árbitro: “Si el árbitro me hubiera consultado, yo sin duda le hubiera dicho que sí, que fue falta. Es normal, porque después vos tenés que estar con la cabeza tranquila”.
Influencia europea en su juego
El delantero brasileño, quien pasó gran parte de su carrera en Europa, destacó la influencia de la cultura alemana y suiza en su formación como futbolista. “Yo con 17 años salí de Brasil, pasé por Suiza, que tienen una cabeza distinta, como son los europeos. Nuestro entrenador de entonces, Ottmar Hitzfield, siempre nos decía que nosotros teníamos que jugar al fútbol, no hacer trampas”, explicó.
Un partido que pudo ser diferente
Élber reconoció la calidad de Boca Juniors en aquel partido y admitió que temía la capacidad del equipo argentino. “Yo ese día pensé, si Boca juega al fútbol, vamos a tener muchos problemas. Y el primer tiempo…”. Su comentario deja entrever que el Bayern era consciente del peligro que representaba el equipo dirigido por Carlos Bianchi.
La confesión de Élber revive la polémica final y añade un nuevo capítulo a la historia de este encuentro memorable. Su pedido de perdón a Riquelme y a la afición de Boca muestra un lado humano y reflexivo de un jugador que dejó su huella en el fútbol europeo.