Death Stranding 2: On the Beach ha llegado, y con él, una avalancha de experiencias extrañas y maravillosas. Prepárense para semen de ornitorrinco, una calavera asesina gigante y aceitosa, un muñeco de pruebas parlante, una marioneta relajándose en aguas termales y los pezones de Norman Reedus. No, no son delirios de locura temporal, sino solo una pequeña muestra del universo bizarro que Hideo Kojima ha creado.
Creatividad desbordante
Sería un error descartar el trabajo de Kojima como simple excentricidad. Su audacia creativa merece ser celebrada. Death Stranding 2 nos muestra cosas que ni siquiera imaginábamos posibles, combinando una compleja narrativa de ciencia ficción con una jugabilidad de sigilo y acción evolucionada.
El juego se basa en la base experimental de su predecesor, pero con mayor confianza en su narrativa y jugabilidad mejorada. Se ha eliminado la fricción que existía en los sistemas del primer juego, y la historia es más enfocada y conmovedora, expandiendo el mito de su escenario post-apocalíptico.
Un mundo lleno de posibilidades
Si el primer Death Stranding te dejó con sentimientos encontrados, On the Beach podría ser el juego que te conquiste. Ofrece un cumplimiento espectacular de lo que Death Stranding puede (y debe) ser. Incluso una simple misión como entregar una pizza a un personaje recluido, te obliga a considerar las herramientas disponibles y las opciones que tienes. ¿Usarás un camión todoterreno lento pero seguro, o una motocicleta ágil pero menos confiable? ¿O tal vez optarás por un transportador de carga flotante?
- Compleja narrativa de ciencia ficción
- Jugabilidad de sigilo y acción evolucionada
- Mundo post-apocalíptico detallado
- Misiones variadas y desafiantes
En resumen, Death Stranding 2 es una experiencia hermosa, aterradora, llena de matices y, crucialmente, muy divertida. Es todo lo que se esperaba de la saga.