El mundo del rock está de luto. John Michael Osbourne, conocido mundialmente como Ozzy Osbourne, el icónico vocalista y fundador de Black Sabbath, ha fallecido a los 76 años. La noticia, confirmada por su familia, ha conmocionado a fans y músicos alrededor del globo.
Ozzy falleció rodeado de sus seres queridos, según un comunicado emitido por su esposa Sharon y sus hijos Jack, Kelly, Aimee y Louis. La familia pidió privacidad en este difícil momento.
Un Adiós Reciente a los Escenarios
Paradójicamente, el fallecimiento de Ozzy ocurre apenas unas semanas después de su emotivo concierto de despedida, donde se reunió con los miembros originales de Black Sabbath en Villa Park, Birmingham. Aquel concierto, promocionado como "el mayor espectáculo de heavy metal de la historia", fue un momento agridulce para los fans, conscientes del deterioro de la salud del músico.
Durante su última presentación, Ozzy, visiblemente emocionado, interpretó un breve pero contundente repertorio de cinco canciones junto a Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward. La noche fue aún más especial al presenciar la propuesta de matrimonio de Sid Wilson a su hija Kelly.
Una Carrera Marcada por la Resiliencia
Ozzy Osbourne, apodado el "Príncipe de las Tinieblas", deja un legado imborrable en la historia de la música. Su carisma, su voz inconfundible y su extravagante personalidad lo convirtieron en un ícono del heavy metal. A pesar de sus problemas de salud, incluyendo el diagnóstico de Parkinson en 2020, Ozzy nunca dejó de crear y de conectar con su público.
Nacido en Birmingham en 1948, Ozzy tuvo una juventud difícil, trabajando en diversos oficios antes de encontrar su vocación en la música. Su perseverancia y talento lo llevaron a formar Black Sabbath, una banda que revolucionó el rock y sentó las bases del heavy metal moderno.
El mundo despide a una leyenda. Descansa en paz, Ozzy.