El presente de Boca Juniors es tema de debate constante. Tras la eliminación en Copa Argentina y un rendimiento irregular en la Liga Profesional, las críticas hacia la gestión de Juan Román Riquelme, actual presidente del club, se intensifican. Algunos medios deportivos señalan una de las peores rachas del club en el siglo, mientras que la oposición política aprovecha el momento para cuestionar su liderazgo.
¿Es Riquelme el único responsable?
Si bien Riquelme es la figura central, el análisis debe ser más profundo. Rodolfo Cingolani, en una columna reciente, plantea la necesidad de un mea culpa por parte del ídolo xeneize. "Hablá, Román. Decí 'me equivoqué, voy a cambiar algunas formas, vamos a trabajar de otra manera'", sugiere Cingolani, enfatizando la importancia de gestos hacia la afición y decisiones fuertes.
El papel del Consejo de Fútbol y los jugadores
El Consejo de Fútbol, liderado por ex jugadores como Cascini, Delgado y Serna, también está en el ojo de la tormenta. Se rumorea que incluso presentaron su renuncia a Riquelme para descomprimir la situación, aunque este no la aceptó. Sin embargo, Cingolani advierte que los cambios deben ser integrales: "Nada cambiará en lo futbolístico si no se hace entre todos".
La responsabilidad también recae en los jugadores. Según el análisis, la falta de disciplina y compromiso son factores que contribuyen al mal momento del equipo. Se necesita una conducción más firme y un sinceramiento general para revertir la situación.
¿Qué futuro le espera a Boca?
El tiempo dirá si Riquelme está dispuesto a reconocer errores y tomar decisiones drásticas. La presión es alta, tanto desde la tribuna como desde la oposición política. Sin embargo, el fútbol siempre ofrece nuevas oportunidades. La clave estará en la capacidad de Boca para unirse, aprender de los errores y trabajar en conjunto para volver a los primeros planos.
- Asumir errores: Riquelme debe reconocer las fallas en la gestión.
- Gestos hacia la gente: Reconectar con la afición a través de acciones concretas.
- Decisiones fuertes: Implementar cambios profundos en el equipo y el Consejo de Fútbol.
- Compromiso de los jugadores: Exigir mayor disciplina y entrega en el campo de juego.