Sydney Sweeney: De la Polémica a Impulsar Acciones en Wall Street
Sydney Sweeney, la actriz que saltó a la fama por su papel en Euphoria, ha demostrado ser mucho más que una cara bonita en la pantalla. Su reciente campaña con American Eagle, titulada "Sydney Sweeney Has Great Jeans", generó controversia, pero también un aumento significativo en el valor de las acciones de la compañía.
La campaña, lanzada el 23 de julio, jugó con el doble sentido entre "jeans" (vaqueros) y "genes" (genética). En uno de los anuncios, Sweeney tachaba la palabra "genes" en una valla publicitaria para reemplazarla por "jeans". Esta acción provocó diversas interpretaciones, desde acusaciones de reforzar estereotipos raciales hasta elogios por su ingenio.
La Polémica y el Apoyo de Trump
La polémica no impidió que la campaña tuviera un impacto positivo en el mercado. American Eagle informó que la repercusión en medios y redes sociales amplificó su visibilidad e incrementó las ventas. Incluso el expresidente Donald Trump se sumó al debate, elogiando a Sweeney como un ejemplo del espíritu estadounidense.
El valor de las acciones de American Eagle subió un 25% tras los resultados del segundo trimestre, un crecimiento que la empresa atribuyó directamente a la campaña con Sydney Sweeney.
El Silencio de Sweeney
A pesar de la controversia, Sydney Sweeney optó por el silencio. En un evento promocional de su nueva película, aclaró que no hablaría de ningún otro tema, dejando que las acciones de American Eagle hablaran por sí solas.
La actriz también ha trabajado con marcas de lujo como Jimmy Choo, con quien colaboró en 2024 y ha vuelto a colaborar para la campaña de otoño. Además, ha colaborado con marcas como Baskin-Robbins o Hellmann's, demostrando su versatilidad y atractivo para una amplia gama de productos.
La historia de Sydney Sweeney y American Eagle es un claro ejemplo de cómo la polémica, bien gestionada, puede generar resultados positivos en el mundo del marketing y las finanzas. La capacidad de la actriz para generar atención y debate la convierte en una figura codiciada por las marcas, incluso en medio de la controversia.