A partir del 1 de julio de 2025, una modificación significativa en el régimen de percepción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) entrará en vigor en supermercados y comercios de alimentos en Argentina. La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) ha dispuesto, mediante la Resolución General 5710/2025 publicada en el Boletín Oficial, que las compras que no superen los 10 millones de pesos quedarán exentas de la percepción del IVA, siempre y cuando estén dirigidas a consumidores finales.
Esta medida implica que los supermercados y comercios adheridos a la normativa dejarán de aplicar el régimen de percepción del IVA en las transacciones que cumplan con este requisito. Se espera que esta modificación tenga un impacto directo en la operatoria de pequeños comercios, empresas informales y consumidores habituales.
¿Cómo Afecta a los Consumidores?
La resolución establece un límite cuantitativo para determinar cuándo una operación se considera dirigida a un consumidor final y, por lo tanto, está exenta de la percepción del IVA. Según el texto oficial, "el régimen de percepción no será de aplicación cuando los adquirentes, locatarios o prestatarios declaren expresamente su condición de consumidor final a través de la aceptación del comprobante o factura..."
Sin embargo, la principal novedad radica en que, cuando el monto de la operación no exceda los 10 millones de pesos, la percepción se excluye automáticamente para una serie de rubros comerciales específicos incluidos en la resolución. Esto simplifica el proceso y beneficia a los consumidores que realicen compras de menor valor.
Rubros Comerciales Incluidos
La Resolución General 5710/2025 especifica que la medida abarca cuatro actividades comerciales principales:
- Venta al por mayor en supermercados mayoristas de alimentos.
- Venta al por menor en hipermercados.
- Venta al por menor en supermercados.
- Venta al por menor en minimercados (incluyendo mercaditos y autoservicios).
Esta actualización busca simplificar el proceso de compra y venta, permitiendo una mayor fluidez en las transacciones y beneficiando principalmente a los consumidores finales que no están inscriptos en el IVA. La medida se considera un paso hacia la formalización de la economía y el estímulo del consumo.